Incertidumbre
Por Antoni Trilla, epidemiólogo. Hospital Clínic de Barcelona
Por incertidumbre se entiende la falta de certeza, la falta del conocimiento seguro y claro de algo. Es una constante en la evolución de esta pandemia. Por si no teníamos bastantes problemas, la incertidumbre afecta también a la campaña de vacunación (como dice la canción de la Orquesta Platería: si has nacido pa’ martillo, del cielo te caen los clavos…). Hay incertidumbre sobre el ritmo y cantidad de vacunas que vamos a recibir en las próximas semanas, hecho que ha obligado al Ministerio de Sanidad a modificar y actualizar la estrategia de vacunación de esta primera fase, como se explicaba ayer en este diario. No hay dosis suficientes para seguir vacunando (primeras dosis) a más personas al ritmo deseable y planificado. Dado que la importancia y necesidad de administrar correctamente la segunda dosis está fuera de duda, se han ajustado los criterios para decidir a quién se debe priorizar ahora para recibir primeras dosis.
Se mantendrá la vacunación actual del personal sanitario y sociosanitario de primera línea: aquel que tiene mayor riesgo de exposición continuada a la covid. Este personal de primera línea constituye el denominado grupo 2 de la primera etapa. El resto de personal sanitario y sociosanitario integra el grupo 3 de la primera etapa. Será el siguiente en vacunarse, dependiendo de la disponibilidad de vacunas y empleando criterios de priorización adicionales dentro del grupo. Posteriormente se vacunará al grupo 4 de la primera etapa: personas con gran dependencia, no institucionalizadas.
La pandemia está en una fase crítica a finales de enero. La incidencia acumulada es muy elevada (más de 1.000 casos/100.000 habitantes en varias comunidades autónomas), el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas es alto (15%-20%). Hay muchos pacientes diagnosticados en atención primaria, muchos pacientes hospitalizados y una muy alta ocupación de camas de UCI. Se mantiene la relación entre la edad y la gravedad de la enfermedad: el 30% de los pacientes de más de 80 años con covid acaba hospitalizado. La mortalidad en este grupo de edad es del 15%. Para la mayoría del resto de grupos de edad, las cifras de mortalidad e ingreso en UCI son inferiores al 1%-2%. En resumen, esta población de 80 años y más (2,8 millones de personas en España) es la más vulnerable y supone la mayor carga asistencial para el sistema sanitario. Por ello se incluyen ahora en el grupo 5 y se les empezará a vacunar lo antes posible.
La coincidencia del aumento notable de casos de covid con la situación de máximo estrés del sistema sanitario y de todos sus profesionales, así como el número insuficiente e incierto de vacunas disponibles, hacen necesario consolidar la protección del personal sanitario y sociosanitario más expuesto al coronavirus y reforzar la protección del grupo de población en el que más personas se hospitalizan y fallecen. No es una decisión sencilla, pero es adecuada y éticamente correcta.