“Para la vacuna del COVID-19, hay que dar tiempo al tiempo”
Dr. Bonaventura Clotet, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital universitario Germans Trias i Pujol de Badalona i director de IrisCaixa
Es una de las máximas autoridades internacionales en el campo de las infecciones víricas, y conocido, especialmente, en la investigación de la vacuna contra el SIDA. En esta entrevista para saludymedicina, valora la situación actual de la pandemia del coronavirus cuando se cumplen dos semanas de la situación de alarma en España.
Hasta ahora el Covid-19 ha causado menos muertes en el mundo que la gripe común. ¿Qué tiene de especial ésta?
En primer lugar, porque es una enfermedad muy contagiosa, hasta tres veces más que la gripe. En segundo lugar, porque tiene una tasa de mortalidad diez veces más alta. Y tercero, porqué ésta afecta a franjas de edad muy determinadas: la mortalidad crece a partir de los 60 años, y en personas de más de 80 puede alcanzar el 14%. El problema es que no hay tratamiento por ahora. La gripe convencional tiene una vacuna más o menos efectiva, pero para este virus recién llegado no hay.
¿Hay esperanza de tener una vacuna en los próximos meses?
En un año empezaremos los ensayos en humanos, si todo va bien. Sería una vacuna potente para proteger de la enfermedad. Pero hay que dar tiempo al tiempo. A todos nos ha cogido de nuevo sin posibilidad de estudios previos. Mientras tanto estamos ensayando con algunos medicamentos para conocer su práctica clínica ya que están aprobados para otras finalidades.
¿Se esperaba tanta agresividad de este virus?
Tal como se había desarrollado en China, era previsible. Fijarse en el pasado, ahora, sirve de poco. Hay que poner la mirada en el presente. No se pueden retrasar decisiones, no hemos de tener miedo a ser agresivos y promover un confinamiento más efectivo que el dictado en el real decreto de hace 15 días.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de este Covid-19?
Nos falta conocer muchas cosas. Una, por qué tiene esta patogenicidad tan elevada en personas de edad avanzada. También sorprende la cuestión de la neumonía que desencadena el virus en relación a la congestión pulmonar. Ello nos lleva a afirmar que el tratamiento debe aplicarse en fase inicial, y no esperar que esté evolucionada la enfermedad y aparezca la neumonía.
¿Podemos tener nuevas epidemias como esta, de otros virus desconocidos?
Sí, es posible que afloren en un futuro. En 2003 tuvimos la SARS; en 2012, la MERS; en 2019, la SARSCoV-2, etc. Y mientras tanto ha pasado el Ebola, la fiebre hemorrágica de Guinea, el dengue, el zika y otros. Si no destinamos recursos a la investigación, en mucha mayor proporción que ahora, habrá un gran impacto en la economía mundial futura. LL. Martínez