Día Mundial contra la Hepatitis 2016: conoce la hepatitis y actúa ya
La hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección vírica. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, designados como A, B, C, D y E. Estos son los que mayor preocupación generan debido a la gran morbilidad y mortalidad que conllevan y a su potencial para causar brotes y propagarse de forma epidémica. En particular, los tipos B y C dan lugar a una afección crónica en cientos de millones de personas y son en conjunto la causa más común de cirrosis y cáncer hepáticos.
Estas hepatitis víricas afectan a millones de personas en todo el mundo, causan hepatopatías agudas y crónicas, y matan a cerca de 1,4 millones de personas al año, en su mayoría por hepatitis B y C. Según las estimaciones, solo el 5% de las personas con hepatitis crónica saben que están infectadas, y son menos del 1% quienes tienen acceso al tratamiento.
La hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las hepatitis B, C y D se producen de ordinario por el contacto con humores corporales infectados. Son formas comunes de transmisión de estos últimos la transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, los procedimientos médicos invasivos en que se usa equipo contaminado y, en el caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre al niño en el parto o de un miembro de la familia al niño, y también el contacto sexual.
Aunque a veces es asintomática o se acompaña de pocos síntomas, la infección aguda puede manifestarse en forma de ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, cansancio intenso, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
El Día Mundial contra la Hepatitis, el 28 de julio de 2016, es una oportunidad para redoblar los esfuerzos nacionales e internacionales de lucha contra esta enfermedad e instar a los asociados y a los Estados Miembros a que presten su apoyo a la aplicación de la primera Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas para 2016-2021, aprobada en la 69.a Asamblea Mundial de la Salud, en mayo de 2016.
La nueva estrategia contiene las primeras metas mundiales con respecto a las hepatitis víricas, entre las que se encuentran la reducción de los nuevos casos de hepatitis B y C en un 30% y la reducción de la mortalidad en un 20% para 2020.
Las principales medidas consistirán en ampliar los programas de vacunación contra la hepatitis B; mejorar la seguridad de las inyecciones, transfusiones e intervenciones quirúrgicas; ampliar los servicios de “reducción de daños” para los consumidores de drogas por vía parenteral, y el aumento del acceso al diagnóstico y tratamiento de las hepatitis B y C.
FUENTE: Información extraída de la página web de la OMS (Organización Mundial de la Salud)