La fecundación in vitro ayudará a evitar la transmisión de enfermedades graves de padres a hijos
Un grupo de investigadores de Granada desarrolla una técnica que permite identificar en los padres la presencia de alguna predisposición genética
REDACCIÓN S Y M.- 40 años después del nacimiento de Louise Brown, el primer bebé probeta, la Fecundación in Vitro (FIV) ofrece un balance con muchas luces y alguna sombra. Gracias a la FIV, en estos años han nacido más de 8 millones de niños, sin embargo la prevalencia de anomalías en niños nacidos por la FIV es ligeramente superior a la de los concebidos por la reproducción natural. En paralelo, los últimos avances en FIV permitirán evitar la transmisión de determinadas enfermedades graves a los hijos.
En artículo publicado en la revista EC Gynaecology, un equipo de investigadores de la Universidad de Granada avanzan el potencial de la FIV en el tratamiento de enfermedades no relacionadas con la infertilidad y las posibilidades que ofrece esta técnica para evitar la transmisión de enfermedades de los padres a los niños.
Según este artículo “hay suficientes evidencias para sospechar que algunos de los problemas de la FIV se deben a anomalías epigenéticas, más que genéticas, de los progenitores. A pesar de que el nivel conocimiento es menor, los problemas epigenéticos tienen soluciones más fáciles que los genéticos.” En la FIV los óvulos y embriones no pasan por el oviducto “y es el ambiente del oviducto el que permite la corrección de varios problemas epigenéticos de los embriones”.
En esta línea, en un artículo publicado recientemente en la revista Nature Communications, un equipo de investigadores holandeses, alemanes y austriacos propone el uso de medios de cultivo de embriones preparados “ad hoc”, incluyendo la fórmula de la composición del líquido del oviducto, para corregir posibles anomalías epigenéticas de los embriones antes de transferirlos en el útero.
Sin embargo, según los autores de este artículo, “la técnica de FIV no es siempre la responsable de anomalías. En muchos casos, el problema está en los mismos pacientes, que pueden transmitir, de una forma epigenética, la predisposición a diferentes tipos de cáncer, diabetes, obesidad, y otras enfermedades graves. Nuestra meta es identificar la predisposición a este tipo de transmisión mediante el análisis de las muestras del ADN y del ARN libre obtenidas por una biopsia líquida desde la sangre, el plasma seminal y el líquido folicular de los padres y actuar consecuentemente utilizando los métodos de biología molecular actualmente disponibles.”