¿Qué es la epigenética?
Texto firmado por Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge. Miembro fundador de España Salud. Profesor de ICREA
La epigenética es la regulación del genoma. Podemos pensar que la genética es como un abecedario, un abecedario que nos viene del padre y de la madre y la epigenética es la ortografía, son las marcas químicas que controlan ese abecedario. Podemos pensar en el caso de gemelos, que tienen el mismo ADN, el mismo genoma, pero pueden tener enfermedades distintas porque se lee de forma distinta ese genoma. Se lee de forma distinta por esas marcas químicas que lo controlan. Podemos imaginarlo como interruptores de la luz que encienden o apagan el mismo circuito, el mismo genoma.
La contribución de la epigenética en el cáncer se empezó a reconocer a finales de los 90 cuando nos dimos cuenta de que había genes anti cáncer, protectores del cáncer, que se perdía actividad de forma epigenética. Existía una marca química que impedía expresar esos genes buenos. Eso ha permitido conocer mejor los mecanismos del cáncer, si va a responder a un fármaco o a otro y, al mismo tiempo, de diana farmacológica.
En las células sanas hay un equilibrio entre genes que nos promueve el crecimiento de la célula y genes que lo inhiben. Este equilibrio perfecto y fisiológico se altera en el cáncer. En el cáncer, los genes que inducen proliferación se activan y los que la inhiben, se pierden. Se pierde el freno, como el de un coche, que permitía ir más rápido y esa célula tumoral empieza a crecer mucho, a proliferar y a dar metástasis.
Nosotros por ejemplo demostramos que en tumores de origen desconocido que son aparición de metástasis, que no sabes de dónde vienen, pues la prueba epigenética te permitía decir si esa célula metastásica venía del cáncer de colon, del cáncer de páncreas o del cáncer de mama.
Nuestras actitudes, nuestra relación con el ambiente y los hábitos tóxicos, permiten mantener una epigenética, un epigenoma normal que es antitumoral, por lo tanto, nos da un margen de maniobra de prevención del cáncer. Pero es que, además, cuando ya tenemos el tumor establecido, podemos actuar con fármacos a nivel de esta epigenética para devolver esa ortografía normal a la célula. Una célula, por ejemplo, de una leucemia no se acuerda que era un linfocito. Al cambiar las marcas químicas, eliminamos los acentos erróneos de ese genoma, y entonces es capaz de volver a comportarse como un linfocito, es decir, como una célula sana.