Nabil Djouder investigador del CNIO. “Los alimentos ricos en glucosa son aliados del cáncer”
Nabil Djouder es investigador del CNIO y uno de los organizadores del congreso CNIO-Research Frontiers Meeting ‘Dieta, nutrición y metabolismo de la célula cancerosa’.
Llevar una alimentación saludable, rica en frutas y verduras, no sólo contribuye a mantener alejadas enfermedades graves, como el cáncer. También podría ser un importante aliado de las terapias, un complemento que potencie su acción. Lo subraya Nabil Djouder, jefe del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del CNIO y uno de los organizadores del congreso CNIO-Research Frontiers Meeting “Dieta, nutrición y metabolismo de la célula cancerosa”, un encuentro que repasa la evidencia disponible sobre la relación entre dieta y cáncer.
PREGUNTA. ¿Algunos alimentos son aliados del cáncer?
RESPUESTA. Está muy demostrado científicamente que llevar una mala alimentación influye de forma clara en el desarrollo de cáncer. No son los únicos, pero los alimentos ricos en glucosa, como los carbohidratos, dan energía a las células cancerígenas e influyen en distintos factores de crecimiento. Sin duda, son aliados.
Si lo comparamos con otros factores de riesgo, como el tabaquismo, ¿Qué papel cumple la dieta en cuanto al riesgo de cáncer?
El tabaquismo es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. Pero se estima que la obesidad, que es resultado de una mala nutrición, será en poco tiempo el primer factor de riesgo para el desarrollo de cáncer. Llevar una dieta adecuada es muy importante para prevenir el cáncer en general.
¿Se puede tratar el cáncer a través de la dieta?
Hay evidencias de que permiten mejorar tratamientos como la quimioterapia o la inmunoterapia. Se están investigando intervenciones concretas, como el ayuno durante parte del día, y los datos sugieren un beneficio.
¿Cuáles son los mecanismos que explican este posible beneficio? ¿Qué pasa en las células durante el ayuno?
Hay diferentes mecanismos implicados. Como he comentado antes, las células cancerígenas utilizan la glucosa para su metabolismo, para su energía. Sin glucosa no pueden multiplicarse y mediante el ayuno se puede interrumpir el aporte de energía. Pero, además, también influye a través de la inflamación y a través de la microbiota, en la que muchas veces no se piensa. Los microbios de nuestro intestino pueden generar metabolitos que influyen en el desarrollo del cáncer. Intervenciones como el ayuno intermitente, según muestran las evidencias, podría ayudar a controlar esa influencia.
¿Debería haber nutricionistas en los servicios de Oncología?
Sin duda. Creo que serían de gran ayuda. Porque lo ideal sería indicar una dieta personalizada, una dieta adaptada al fenotipo de cada persona y también al tipo de cáncer y a los tratamientos que está recibiendo. Esa nutrición de precisión es el futuro. Además de nutricionistas también debería haber psicólogos porque cambiar los hábitos de las personas no es algo fácil de conseguir.
¿Qué tumores están más relacionados con la dieta?
Hay una relación en general con el cáncer, aunque sabemos que puede haber una mayor asociación con algunos tipos, como los que dependen de hormonas o los gastrointestinales. Sabemos que la obesidad y el cáncer colorrectal están muy asociados. En este tipo de tumor también influye el consumo de carne roja y procesada o alimentos ricos en sal
¿Por qué el consumo de carne roja y procesada se relaciona con un mayor riesgo de cáncer?
No están claros los mecanismos implicados. No se cree que sea algo específico de la proteína que contienen pero no se sabe si tiene que ver con aminoácidos, virus, parásitos, hormonas, etc.
¿Las dietas vegetarianas o veganas se relacionan con un menor riesgo de cáncer?
No está claro. Algunos estudios epidemiológicos señalan que podría disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer. Pero también hay estudios en animales que señalan que una dieta muy rica en fibra puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado, porque la microbiota provoca una fermentación de estas fibras que produce un metabolito oncogénico que va directamente al hígado. Insisto, estos son estudios realizados en animales, no en humanos.
¿Deberíamos ser más conscientes de la importancia de la alimentación?
Somos lo que comemos. Una dieta saludable no solo previene el cáncer, sino otras enfermedades graves y también ayuda a vivir mejor más años. Cris G. Lucio