¿Por qué hay tumores que no responden a los tratamientos?
A pesar de que la inmunoterapia es uno de los avances más importantes en el tratamiento del cáncer de los últimos años y que ha alargado la supervivencia de muchos pacientes, no todos responden o lo hacen igual. Por el momento, apenas se comprende el porqué de esas diferencias.
Los neutrófilos, un tipo de células de defensa, están implicados en las resistencias frente a estas terapias. “Los tumores segregan una proteína, interleucina-8, que se encarga de inducir la migración de los neutrófilos hacia los focos de infecciones para formar el pus”, explica el investigador Ignacio Melero Bermejo, de la Clínica Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Médica Aplicada.
Esos neutrófilos penetran en el tumor y cuando están presentes en cantidades suficientemente elevadas, los pacientes no responden a la inmunoterapia. El motivo es que la interleucina-8 pervierte un mecanismo que usan los glóbulos blancos –lanzan el ADN de su núcleo y forman redes recubiertas de proteínas tóxicas que atrapan al patógeno y lo eliminan–, para que en los tumores, protejan a las células tumorales del ataque de los linfocitos, que son las células de defensa que “despierta” la inmunoterapia para destruir tumores.
Melero lidera un proyecto para demostrar en tejidos humanos que la presencia abundante de interleucina-8 y el mal funcionamiento de los neutrófilos explica muchos casos de respuestas débiles a la inmunoterapia. Quieren predecir la respuesta a algunos tratamientos. También están desarrollando tratamientos para bloquear la acción de la interleucina-8 y la formación de redes de neutrófilos. Cristina Sáez