Se reduce el consumo de ‘comida rápida’ en adultos pero amenta en niños
Los adultos estadounidenses están reduciendo más la ingesta de calorías procedentes de ‘comida rápida’ que los niños, según han alertado este jueves los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, al tiempo que han reconocido que, si bien han reducido su ingesta con respecto a años anteriores, ésta sigue estando por encima de lo aconsejado.
Estos centros han explicado, a través de informes, que el consumo de calorías procedentes de ‘comida rápida’ “disminuyó significativamente” con la edad, y que era similar en adultos con bajos y altos ingresos.
En general, las patatas fritas y pizzas representaron cerca del 11 por ciento de la ingesta calórica de los adultos estadounidenses entre 2007 y 2010, según han informado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
En el texto queda constancia de que los jóvenes de raza negra son los que más preocupan. Así, entre el 20 y 39 por ciento de ellos obtiene más de una quinta parte de las calorías mediante la ingesta de ‘comida rápida’ en comparación con los caucásicos e hispanos de la misma franja de edad, que reciben aproximadamente el 15 por ciento de las calorías mediante este tipo de alimentos.
Otro dato que dan estos centros es que entre el 2 y 19 por ciento de los niños estadounidenses consumieron cerca de 2.100 calorías diarias durante 2009 y 2010, frente a las 2.258 calorías del periodo de 1999 y 2000. Por su parte, las niñas vieron también caer su ingesta calórica diaria de 1.831 (1999-2000) a 1.755 (2009-2010) durante el mismo periodo.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el 36 por ciento de los adultos estadounidenses y el 17 por ciento de los jóvenes son obesos. Además, otro tercio padece sobrepeso.
El ligero descenso en el consumo de comida rápida entre los adultos refleja una tendencia creciente hacia opciones más saludables. Muchas compañías de alimentos y bebidas han renovado sus productos o creado opciones más saludables para tener en cuenta el cambio en los gustos de los consumidores.
EP