¿Se podrán predecir las demencias más agresivas?
La demencia, junto al alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, como el parkinson, causan el 10% de la mortalidad en Europa, una cifra en aumento debido al envejecimiento de la población. Aunque se desconoce su origen, se asocia con una acumulación patológica de la proteína TAU en el cerebro que provoca la muerte de las neuronas.
Algunas familias en que diversos miembros padecen la enfermedad presentan mutaciones genéticas que provocan que desarrollen formas poco habituales y más agresivas de demencia. Benedetta Bolognesi, jefa de grupo en el Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC), lidera junto a Ben Lehner, investigador Icrea en el Centre de Regu-lació Genòmica (CRG) de Barcelona, un proyecto para “identificar las mutaciones que empujan a las proteínas a agregarse”, dicen.
Para ello, usan una levadura, el tipo de microorganismo usado para hacer pan, cerveza o vino, como si fuera una fábrica diminuta para producir proteínas humanas. “Hacemos miles de versiones distintas del ADN humano que codifica para esas proteínas TAU, ponemos cada una en una célula de levadura distinta y medimos la rapidez con que la levadura que las contiene crece. Eso nos permite saber cuáles se agregan”, señalan. Su objetivo es proporcionar a los médicos de un atlas de todas las mutaciones que causan que TAU forme placas. De lograrlo, podrían predecir cuándo la proteína se acumulará y desarrollar fármacos para evitarlo. “Es un ejemplo de big data e inteligencia artificial para aprender las reglas de la biología y lo que va mal en una enfermedad”, apuntan. Cristina Sáez