Mitos y realidades en las alopecias

pau-umbert-pngPAU UMBERT. Las alopecias han estado históricamente ligadas a mitos. Ya Hipócrates (2000 aC) observó que los niños y eunucos no eran calvos. La disminución del cabello en el hombre, según Aristóteles (384 aC), se debía a una mala nutrición, mientras que Maimónides (1135) la atribuía a un daño en los humores. Hoy se considera un problema de autoestima con una gran demanda de soluciones. A partir de los mitos, los investigadores intuimos líneas de investigación. Las fantasías, leyendas y elucubraciones son terreno abonado para los falsos remedios que especulan sobre los efectos curativos.

¡Doctor, se me cae el pelo! En la mayoría de ocasiones se trata de alopecias fisiológicas. La caída capilar de unos 100 cabellos diarios es totalmente normal e incluso, en determinados meses, puede incrementarse. Ahora bien, se debe y es posible, identificar el tipo de alopecia en todos los casos.

¡No me lavo el cabello porque se me cae más! Al cabello que cae debemos de facilitarle su salida para que emerja el subyacente, especialmente en los que son grasos.

¡Las canas son signo de experiencia y de sabiduría! Las canas son un signo de envejecimiento del folículo, en el cual los melanocitos productores de los pigmentos del cabello disminuyen su actividad de forma irreversible.

¿El estrés y los problemas emocionales son factores relacionados con la caída del cabello? El estrés y la ansiedad producen la vasoconstricción de los capilares sanguíneos ya que es un factor que debe tenerse en cuenta en todas las alopecias pero, además, son causa desencadenante en la alopecia areata (alopecia de inicio brusco, en forma de placas) asociada a otras patologías auto inmunes.

¿Los desequilibrios hormonales son los causantes? Es cierto, especialmente en la alopecia androgénica (patrón masculino) en la que progresivamente los cabellos son más finos, más cortos y se va produciendo un aclaramiento difuso. En la mujer, el embarazo puede suponer una mejoría. En otros casos, son un signo precoz de premenopausia.

¿Existe riesgo en los tratamientos capilares en las embarazadas? Especialmente en el tercer trimestre, pudiendo afectar al feto. Por ello se recomienda evitar tintes y permanentes, así como preparados capilares.

¿El cortarse el pelo y el cepillado estimulan el crecimiento capilar? No, pero benefician la aplicación de tratamientos locales y, con ello, se observa mejor la respuesta terapéutica. El cepillado es contraproducente, especialmente si el cabello esta húmedo.

Protocolo:
Primero.- Diagnosticar la causa.
Segundo.- Valoración objetiva: test de recogida de cabello, tricoescan, examen microscópico, biopsia cutánea, analíticas. Medicación que toma. Una mayor experiencia supone menos exámenes para el paciente. Tercero.- Los tratamientos actuales bien seleccionados son eficaces en la curación o control, destacando: Minoxidil, finasteride, tratamientos hormonales, microinjertos capilares, láser estimuladores, mesoterapia con transfusión de plaqueta del mismo paciente.

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PAU UMBERT es dermatólogo. Profesor HSC-UB

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