El factor masculino: causa de infertilidad en la pareja que no siempre se detecta
La infertilidad masculina solo se detecta en el 11% de los casos, advierte Leen Antonio, profesora de la Universidad de Lovaina, y experta en reproducción. Hay evidencia que sugiere que la calidad y cantidad de espermatozoides han disminuido en las últimas décadas.
El factor masculino contribuye a un 50% de los casos de infertilidad. En un tercio de los casos de infertilidad, el estado reproductivo de la pareja femenina es normal, la alteración recae en la pareja masculina.
Así lo asevera Leen Antonio, endocrinóloga y andróloga en los Hospitales Universitarios de Lovaina, en Bélgica.
La especialista, también profesora en el Departamento de Enfermedades Crónicas y Metabolismo de la Universidad de Lovaina, participó en el último encuentro anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, celebrado en Copenhague, en una ponencia sobre las complejidades de la infertilidad masculina organizada por Merck.
Leen Antonio responde sobre las alteraciones que conducen a la infertilidad entre los varones, incluida la influencia del declive de la calidad del esperma, así como sus posibles tratamientos.
Causas principales de infertilidad
Entre las principales causas médicas detrás de la infertilidad masculina, la andróloga enumera los “desequilibrios hormonales, condiciones genéticas, infecciones, enfermedades crónicas o ciertos medicamentos. Sin embargo, en una gran proporción de hombres con una calidad de semen subóptima, es posible que no se identifique una causa específica. Además, la obesidad y otros factores del estilo de vida (como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol) pueden contribuir a una disminución de la calidad del semen”.
De ahí que, si una pareja está experimentando dificultades para concebir, la experta recomiende que ambos miembros se sometan a una evaluación y consulta con un especialista en fertilidad.
“Esto permite una evaluación completa de los factores masculinos y femeninos, aumentando la probabilidad de identificar y abordar cualquier problema subyacente de infertilidad masculina. Es crucial recordar que la infertilidad puede resultar de factores masculinos y femeninos, o de una combinación de ambos. Las evaluaciones integrales de la fertilidad que consideran ambos miembros son importantes para diagnosticar y tratar con precisión problemas de infertilidad. Se estima que la infertilidad masculina solo se detecta en el 11% de los casos”.
Andrólogos en el equipo
¿A qué se debe que los casos de infertilidad masculina no estén suficientemente diagnosticados? La profesora de la universidad belga lo achaca, entre otros, a la falta de síntomas, “especialmente si el problema subyacente está relacionado con la producción o la función espermática”, pero también al convencionalismo por el que primero se buscan las causas en las mujeres. “A menudo se asume que la infertilidad es un problema de la mujer, llevando el foco principal a investigar y tratar a la pareja femenina”. Eso puede explicar en parte que se pase por alto el factor masculino o que en la evaluación inicial no se le preste la misma atención.
Además, recuerda que esa detección y diagnostico exigen unas pruebas específicas, como análisis de semen, evaluaciones hormonales y un examen llevado a cabo por un andrólogo. “Es importante que las clínicas de fertilidad también cuenten con un especialista en salud reproductiva masculino en su equipo”, apunta.
¿’Apocalipsis’ espermático?
Sobre la tendencia que parece conducirnos a un Apocalipsis espermático, con el empeoramiento paulatino en la calidad del semen, Leen Antonio admite que “hay evidencia que sugiere que la calidad y cantidad de espermatozoides ha disminuido en las últimas décadas. Varios estudios han reportado una disminución en el conteo de espermatozoides. Sin embargo, es importante señalar que hay un debate en curso sobre el alcance y las causas de esta disminución”.
Son varios los factores pueden contribuir a la disminución potencial de la calidad de los espermatozoides, enumera la especialista. Aquí se incluyen tanto los propios del estilo de vida (tabaquismo, exceso de alcohol, obesidad, entre otros), como los ambientales (disruptores endocrinos o sustancias químicas).
“El impacto de la disminución de la calidad de los espermatozoides en la infertilidad puede variar. La mala calidad de los espermatozoides puede reducir las posibilidades de fecundación exitosa y aumentar el tiempo hasta lograr el embarazo, tanto en el embarazo espontáneo como en la reproducción médicamente asistida”, recuerda.
Dependiendo de la causa subyacente y circunstancias específicas, hay diferentes opciones de tratamiento para la infertilidad masculina.
“Sin embargo, hasta la fecha, no hay muchas opciones de tratamiento médico para los hombres con deterioro de la calidad del semen y el número de ensayos clínicos de alta calidad es limitado. Es importante que la elección de un tratamiento de fertilidad se base en los parámetros de salud reproductiva de ambos miembros de la pareja. No todos los casos de infertilidad masculina se pueden tratar eficazmente con intervenciones. También es importante la salud reproductiva de la pareja”.
Por ello recalca la necesidad de disponer de ensayos clínicos de alta calidad sobre infertilidad masculina, que mejoren la comprensión de sus causas. Estudios que incluyan la indagación de factores genéticos, influencias epigenéticas, exposiciones ambientales, factores de estilo de vida y su impacto en la producción y función de los espermatozoides.
“Existe una necesidad no cubierta de intervenciones médicas destinadas a mejorar la calidad del semen. Necesitamos identificar subgrupos de hombres que puedan beneficiarse de los tratamientos hormonales para mejorar la calidad del semen y necesitamos más datos de ensayos clínicos de buena calidad con tratamientos hormonales”.
También confía en que se produzcan avances en las pruebas de diagnóstico (identificación de nuevos biomarcadores y técnicas mejoradas de análisis del semen), para que las opciones de tratamiento puedan adaptarse mejor.
Con respecto a las tecnologías de reproducción asistida, añade, “las mejoras en los métodos de selección de esperma pueden conducir a tasas de éxito más altas, riesgos reducidos y mejores resultados para las parejas que se someten a tratamientos de fertilidad”.
Opciones en la infertilidad masculina
-En los hombres con varicocele, la cirugía o embolización de la vena agrandada puede mejorar la calidad del semen.
-Hacer cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y mantener un peso saludable también puede ayudar a mejorar la calidad del semen.
-Medicamentos: En los casos en que los desequilibrios hormonales están afectando la fertilidad, ciertos medicamentos se pueden utilizar para restaurar este equilibrio.
A) Las gonadotropinas (LH y FSH) son hormonas que estimulan la producción de esperma en los testículos. En los casos en que la glándula pituitaria no produzca suficientes niveles de gonadotropinas, en concreto, hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante (FSH), se puede prescribir este tratamiento. Implica la administración de gonadotropinas exógenas a través de inyecciones para estimular los testículos y promover la producción de testosterona y/o esperma.
- Terapia con gonadotropina coriónica humana (hCG): se puede utilizar para estimular los testículos para producir testosterona cuando los niveles bajos de LH dan lugar a una producción baja de testosterona.
- FSH es una hormona que juega un papel crucial en el sistema reproductivo de hombres y mujeres. En los hombres, la FSH es importante para apoyar la producción de esperma en los testículos. Actúa sobre las células de Sertoli en los testículos, que son cruciales para apoyar y nutrir a las células espermáticas en desarrollo. La terapia de FSH puede ser una opción eficaz del tratamiento para la infertilidad masculina cuando la producción baja del esperma está relacionada con niveles insuficientes de FSH.
- Es importante destacar que la idoneidad y eficacia de este enfoque de tratamiento dependen de la causa subyacente específica de la infertilidad y de las circunstancias individuales. Es importante consultar con un endocrinólogo reproductivo o un andrólogo.
B) Los moduladores selectivos del receptor de estrógeno (SERM, en sus siglas en inglés) pueden mejorar la calidad del semen estimulando la glándula pituitaria para producir gonadotropinas. También para estos medicamentos, la idoneidad y eficacia de este enfoque de tratamiento dependen de la causa subyacente específica de la infertilidad y las circunstancias individuales. Su uso en hombres está actualmente fuera de ficha técnica.
C) Es importante saber que las inyecciones de testosterona en sí tienen un impacto negativo en la producción de esperma. Para tener una producción óptima de esperma, los testículos necesitan producir testosterona ellos mismos.
-Se pueden utilizar técnicas de reproducción asistida, como IIU, FIV o ICSI si los parámetros del semen no pueden mejorarse con medicamentos o cirugía. Sonia Moreno