El contagio de delta
Por Antoni Trilla, epidemiólogo. Hospital Clínic de Barcelona
La variante delta (india) será o es ya la dominante en España y en otros países si no conseguimos vacunar rápidamente y con pauta completa a una proporción muy alta de la población. La vacunación es el factor clave que puede ralentizar la expansión de delta y reducir su impacto. Es literalmente una carrera entre la variante delta por un lado y nosotros y la vacunación por otro.
Esta variante se replica más rápidamente y es más contagiosa. Es una versión mejorada de la variante alfa (británica). Ha incorporado dos mutaciones en la proteína S, la llave que permite al coronavirus entrar en nuestras células. Probablemente está mejor adaptada a nuestra vía aérea (nariz, boca, faringe, laringe, tráquea y bronquios) y por ello podemos infectarnos a partir de una menor exposición al virus. En las pruebas PCR, muchos casos debidos a la variante delta presentan un valor Ct (Cycle threshold) bajo. Un valor Ct bajo indica la presencia de una carga viral más elevada: la persona infectada tiene muchos más virus en su organismo y puede ser más contagiosa.
Los casos y brotes se presentan hasta ahora en personas más jóvenes, mayoritariamente no vacunadas y también (menos) entre personas vacunadas con una sola dosis. El cuadro clínico puede ser similar al de un resfriado común (dolor de cabeza, mucosidad nasal, dolor de garganta). Este hecho obliga a mantener una alta sospecha diagnóstica y a practicar pruebas diagnósticas de confirmación de la covid (antígenos y/o PCR) en los casos sintomáticos. En resumen, vivimos una explosión con muchos casos, casi todos asintomáticos o leves. Pero más casos significan que algunos pacientes requerirán hospitalización o que la covid será grave o comportará para ellos secuelas a largo plazo.
Una medida de control fundamental es el rastreo: los casos deben ser diagnosticados y aislados y sus contactos identificados y seguir la cuarentena indicada inmediatamente. Todos. No parece ser la situación actual: el sistema de rastreo está desbordado y mucha gente no realiza adecuadamente el aislamiento o la cuarentena. Estos simples diez días evitan nuevos contagios. Es probable que esta sea una parte del problema actual que supone la variante delta. La excesiva relajación, individual o colectiva, de algunas medidas de prevención y ciertos tipos de interacción social que suponen claramente un mayor riesgo de contagio son factores que contribuyen también, y mucho, al aumento del número de casos.
Nuestro sistema sanitario, especialmente la atención primaria, vuelve a estar sometido a una gran sobrecarga. La respuesta global debe ser adecuada y proporcionada. Es importante que se base en las mejores evidencias científicas disponibles, que son imperfectas y cambiantes, pero son la mejor opción para controlar lo antes posible esta situación. Es necesaria mucha prudencia y mucho sentido común. Y que podamos vacunar rápidamente con la pauta completa. La cuarentena evita contagios y no respetarla es parte del problema actual.