VII. La dermatitis atópica
La Dermatitis atópica forma parte de un grupo de enfermedades que se incluyen dentro del concepto de ATOPIA.
En este grupo coinciden en el paciente o en algunos miembros de su familia uno o varios de los siguientes procesos: Asma Bronquial o Bronquitis Asmática, Fiebre del Heno, Alergias (a Penicilina, Dermatitis de Contacto), Hipersensibilidad (a plantas, alimentos, picaduras) y/o eccema (Dermatitis) atópica. En general la presencia de eccema no se acompaña al mismo tiempo de asma, y viceversa.
La Dermatitis atópica se debe a un defecto en la función barrera de la epidermis, dando lugar a una piel mas seca, pruriginosa, irritable y en su grado máximo al eccema atópico. Este se presenta en varias formas según la edad del paciente:
En el niño pequeño los eccemas son difusos sobretodo en la cara y en pliegues de flexión como los del codo y los de las rodillas. En el niño escolar pueden persistir en estas localizaciones y motiva mucho rascado y posible sobreinfección. La Pitiriasis Alba o Dartros seborreicos también se atribuyen a esta constitución así como el doble pliegue infraorbitario , la Queratosis folicular de brazos y muslos y la Foliculitis de la región gíutea o el Prurigo atópico. Por otro lado, en general, se trata de niños inquietos, hiperactivos e inteligentes. Cursa a brotes sobretodo estacionales y mejora en verano con la playa. La llamada dermatitis plantar juvenil (piel seca y brillante del pie) es propia de esta época en la que se suma un defecto local de la sudacion.
Con los años suele mejorar (adolescencia) pero pueden aparecer otras manifestaciones como la queilitis (labios) seca o el eccema areolar, además de placas de Neurodermitis (eccema seco muy pruriginoso localizado sobretodo en nuca y maleolos de los pies) y/o manifestarse como el Eccema dishidrótico de las manos (eritema + vesículas + descamación). En el adulto mayor o tercera edad pueden seguir apareciendo lesiones de este tipo y la piel se torna especialmente seca (Xerosis) y pruriginosa. El Eccema numular (placas de eccema redondeadas como monedas) es típico de la edad adulta.
El tratamiento es básicamente con corticoides tópicos en fases agudas, tacrolimus tópico como mantenimiento y sobretodo mucha hidratación y respetar una serie de recomendaciones que se muestran a parte (ver tabla), y que ayudaran en gran manera a espaciar los brotes y a reducir la intensidad de éstos. Muchas veces son necesarias pautas de antihistamínicos y en casos graves tratamiento biológico: Dupilumab.