Las válvulas cardíacas: cómo funcionan y se dañan
Dr. Ramon Brugada , jefe del servicio de cardiología del HU Josep Trueta (Girona)
El corazón tiene cuatro cavidades: las dos aurículas, situadas en la parte superior, y los dos ventrículos, en la parte inferior. La aurícula derecha recibe la sangre de todo el cuerpo, excepto la del pulmón, que es recibida por la aurícula izquierda. La sangre que llega a la aurícula irá al ventrículo correspondiente, derecho o izquierdo, y de aquí será expulsada hacia las arterias, pulmonar a la derecha y aorta a la izquierda. El corazón es una bomba que impulsa sangre de forma unidireccional, siempre hacia adelante, sin permitir que vaya atrás. Para conseguirlo, el corazón utiliza unas válvulas que separan las aurículas de los ventrículos y otras que separan los ventrículos de las arterias.
La válvula que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho es la válvula tricúspide. La que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo es la válvula mitral. Estas válvulas nada más se abren para permitir que la sangre vaya de las aurículas hacia los ventrículos, no al revés. La válvula que separa el ventrículo derecho a la arteria pulmonar es la válvula pulmonar y la que separa el ventrículo izquierdo de la aorta es la válvula aortica. Estas válvulas no dejan que la sangre vuelva hacia atrás y entre de nuevo en el corazón.
El cierre de las válvulas es el que hace los ruidos del corazón, el bum-bum que oímos cuando ponemos un estetoscopio encima del pecho.
Cuando la sangre atraviesa las válvulas no hace ruido. Si estas válvulas no funcionan bien, ya sea porque son estrechas (estenosis) o porque no cierran y una parte de la sangre vuelve atrás (insuficiencia), esta sangre creara un “buf”, un sonido parecido al de las cañerías. Pero el “buf” también puede ser un hallazgo normal en personas jóvenes, a las cuales la sangre les va muy deprisa y tienen unas válvulas pequeñas.
Hay diversas causas de enfermedad valvular:
- Un infarto de miocardio, que puede incluso romper uno de los soportes de la válvula y hacer que esta no cierre bien.
- El envejecimiento. Con la edad las válvulas se hacen más gruesas y menos flexibles.
- Las miocardiopatías, enfermedades del musculo cardiaco, que hacen que la presión dentro del corazón estropee la válvula.
- Una anomalía congénita, que causa una enfermedad valvular desde el nacimiento o genera una predisposición a sufrirla en edad adulta.
- Infecciones que pueden afectar, a veces gravemente, las válvulas del corazón. La fiebre reumática, una enfermedad inflamatoria causada por una infección (normalmente unas anginas) y que puede derivar en una afectación de las válvulas cardiacas.