Los pacientes con estenosis aórtica tratados con TAVI solo están cinco días de media en el hospital
Además de reducir la estancia hospitalaria, con esta técnica la recuperación es más precoz.
La estenosis aórtica es una enfermedad causada por el deterioro de la válvula del corazón, provocando una disminución del flujo de sangre hacia el resto del cuerpo. “La mortalidad en estenosis aórtica severa con síntomas es del 50% a los dos años si no se trata”, afirma Joan Antoni Gómez Hospital, director Unidad Cardiología Intervencionista en Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona.
El recambio de la válvula dañada por una artificial es una medida eficaz para estos enfermos. Puede realizarse mediante cirugía abierta, aunque hay pacientes con riesgo demasiado alto para someterse a una operación a corazón abierto. Sin embargo, hace más de una década comenzó a usarse el implante valvular aórtico transcatéter (TAVI, por sus siglas en inglés), con la introducción de la nueva válvula de manera percutánea. “Empezó a utilizarse en pacientes con altísimo riesgo quirúrgico; no obstante, ahora la mayoría pueden ser ya tratados con este implante”, afirma Gómez Hospital, que lo califica de “revolución”.
La TAVI ha comportado por tanto una mejora de la supervivencia y calidad de vida de las personas con esta enfermedad. Las recuperaciones con este sistema son más rápidas. “Con TAVI, a los 30 días, el paciente suele recuperar su funcionalidad, pudiendo incorporarse al mercado laboral, mientras que los operados con cirugía convencional tardan hasta 6-9 meses en recuperarse”, subraya este experto.
Uno de sus efectos es que reduce el tiempo de las estancias hospitalarias, con las ventajas que ello supone en términos de recuperación y costes. “En la actualidad, más del 90% de los procedimientos con TAVI se realizan con anestesia local por vía femoral, lo que permite que la mayoría de pacientes puedan ser dados de alta en 48-72 horas sin necesidad de pasar por una unidad de críticos”, explica Lluis Asmarats, cardiólogo Intervencionista del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Bruno García del Blanco, jefe del gabinete de Hemodinámica Cardíaca del Hospital Vall d’Hebron, en Barcelona, también destaca la disminución de las estancias en el hospital. “Con TAVI, hemos pasado a cinco días de media, aunque lo más interesante es que, en más del 15 por ciento de pacientes de 80 años, se han logrado altas a domicilio en 24 horas, y en un casi 25 por ciento a las 48-72 horas”, señala, incidiendo en que, en pacientes algo más jóvenes, estas cifras serán aún mejores.
“A menor estancia hospitalaria, especialmente de días de UCI (que en TAVI no llega a dos de media, mientras que la cirugía sí los supera) más coste-eficaz es una terapia; por tanto, el menor tiempo de hospitalización acaba compensando el mayor coste de la prótesis TAVI”, explica este especialista que detalla que la simplificación de este procedimiento y la reducción de complicaciones que alargan las estancias han sido claves para que supere en coste-eficacia a la cirugía en diversos perfiles de pacientes.
En la misma línea, Asmarats expresa que “la TAVI se asocia con un menor consumo de recursos sanitarios derivados de una menor duración del procedimiento sin anestesia general, menor necesidad de unidad de críticos, disminución de la estancia hospitalaria y menor necesidad de rehabilitación o reingresos”. M.B. MADRID