Se asocia el menor riesgo de enfermedad arterial coronaria, hasta un 25%, en mujeres que realizan actividad física matutina
Estar más activo físicamente entre las 8 y las 11 am se vincula con riesgos más bajos de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
Mujeres que realizan actividad física a primeras o últimas horas de la mañana podrían ver reducido su riesgo de enfermedad arterial coronaria en entre un 22 y un 24 %. Además, aquellas más activas en ejercicio físico al final de la mañana podrían tener hasta un 35 % menos de riesgo de accidente cerebrovascular. Así se desprende de un estudio recientemente publicado en el ´European Journal of Preventive Cardiology´, publicación de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés).
“Existe mucha evidencia de que el ejercicio es bueno para la salud del corazón, y nuestro estudio ahora indica que la actividad matutina parece ser más beneficiosa”, explicó la autora del estudio, Gali Albalak, del Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos. “Los hallazgos fueron particularmente pronunciados en las mujeres y se aplicaron tanto a los madrugadores como a los noctámbulos”.
El estudio utilizó datos del Biobanco del Reino Unido. Incluyó a 86 657 adultos de 42 a 78 años que no padecían enfermedades cardiovasculares al inicio del estudio. La edad promedio fue de 62 años y el 58% eran mujeres. Los participantes usaron un rastreador de actividad en la muñeca durante siete días consecutivos. En ellos se rastreó enfermedad cardiovascular incidente, que se definió como la primera admisión hospitalaria o muerte relacionada con enfermedad arterial coronaria o accidente cerebrovascular.
Durante seis a ocho años de seguimiento, 2.911 participantes desarrollaron enfermedad arterial coronaria y 796 sufrieron un accidente cerebrovascular. Al comparar las horas pico de actividad en un período de 24 horas, estar más activo entre las 8 am y las 11 am se vinculó con los riesgos más bajos de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
En un segundo análisis, los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos según la hora pico de actividad física: 1) mediodía; 2) temprano en la mañana (~8 am); 3) tarde en la mañana (~10 am); y 4) tarde (~7 pm). Las categorías se seleccionaron de acuerdo con los momentos pico de actividad en la población de estudio, en lugar de estar predeterminadas antes de que comenzara el estudio.
Beneficios en función del horario
Después de ajustar por edad y sexo, los participantes que eran más activos temprano en la mañana o al final de la mañana tenían un 11 % y un 16 % menos de riesgo de enfermedad arterial coronaria incidente, respectivamente, en comparación con el grupo de referencia. Además, aquellos que eran más activos al final de la mañana tenían un 17 % menos de riesgo de accidente cerebrovascular incidente en comparación con el grupo de referencia.
Cuando los resultados se analizaron por separado según el sexo, los investigadores encontraron que los resultados eran particularmente llamativos en las mujeres. Las que eran más activas a primeras horas de la mañana o al final de ésta tenían entre un 22 % y un 24 % menos de riesgo de enfermedad arterial coronaria incidente, respectivamente, en comparación con el grupo de referencia. Además, aquéllas más activas al final de la mañana tenían un 35 % menos de riesgo de accidente cerebrovascular incidente en comparación con el grupo de referencia.
Al respecto de este estudio observacional, Albalak señaló: “nuestros hallazgos se suman a la evidencia sobre los beneficios para la salud de la actividad física al sugerir que la actividad matutina, y especialmente al final de la mañana, puede ser la más ventajosa. Es demasiado pronto para un consejo formal que priorice el ejercicio matutino, ya que este es un campo de investigación bastante nuevo. Esperamos que algún día podamos refinar las recomendaciones actuales simplemente agregando una línea: ´al hacer ejercicio, se recomienda hacerlo por la mañana”. M.T.T./ L.D.B. (SyM)