Leishmaniasis y su afectación en las personas
La infección se transmite por la picadura de un flebótomo, un insecto más pequeño que el mosquito.
Cada año se producen más de un millón de casos de leishmaniasis en el mundo y más de 65.000 muertes. En España, se dan una media 340 casos nuevos al año, según el último informe publicado por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) en 2019. Pero ¿qué es esta enfermedad que puede infectar a humanos y perros?
“El término leishmaniasis engloba un conjunto de enfermedades causadas por un parásito protozoo con más de 20 especies patogénicas para los seres humanos”, explica Begoña Monge-Maillo, doctora en medicina e investigadora en el Centro de Referencia Nacional de Medicina Tropical del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y coordinadora de ReNLeish, la Red Nacional de Leishmaniasis.
En concreto, la leishmaniasis se transmite por medio de la picadura de los flebótomos (insectos más pequeños que los mosquitos) presentes en regiones tropicales y subtropicales. El insecto se infecta del parásito Leishmania spp cuando se alimenta de la sangre de un animal mamífero reservorio.
“Los reservorios animales más frecuentes son los perros domésticos, pero pueden estar implicados otros mamíferos como sucedió en el brote de la Comunidad de Madrid de 2009 asociado a las liebres silvestres”, explica la especialista.
Es importante destacar que no todas las personas infectadas desarrollan la enfermedad. “Los pacientes inmunodeprimidos suponen cerca del 60% de los casos de leishmaniasis en España”, señala Monge-Maillo, quien incide en que las tres formas clínicas fundamentales en las que puede presentarse la enfermedad son leishmaniasis cutánea, mucocutánea y visceral.
“La forma más severa es la leishmaniasis visceral, siendo potencialmente mortal sin tratamiento. Los síntomas más frecuentes son la fiebre, malestar general, pérdida de peso y apetito, dolor abdominal y anemia”, puntualiza.
¿Pueden contagiar perro a los humanos?
Tal y como destaca la experta, la leishmaniosis canina presenta similitudes con la humana, pero “la principal diferencia es que para los perros disponemos de una vacuna preventiva”, continúa Monge-Maillo. “La transmisión desde un perro a un humano precisa de la intervención de un flebótomo que debe picar al perro infectado y posteriormente al humano”, señala.
En el caso de las personas, la prevención se basa en evitar las picaduras de los mosquitos y cuidar bien a los animales. “Por tanto, es muy importante las medidas de vigilancia y control vectorial y la prevención en los perros mediante la vacuna y el uso de collares o pipetas insecticidas aplicados a la piel”, aconseja la coordinadora de ReNLeish.
Notificación de casos
ReNLeish nace en el Centro de Referencia Nacional de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el manejo clínico de leishmaniasis (leishinfowho-cc55.es). “ReNLeish tiene el ambicioso objetivo de conseguir unir a todos los profesionales que atienden pacientes con leishmaniasis y que notifiquen los casos. Tener un registro de casos riguroso, veraz, ágil (en tiempo real) y completo es uno de los pilares fundamentales para el control de la enfermedad”, concluye. Alejandra Ruiz. MADRID