La psoriasis mejora durante el verano pero hay que tomar precauciones
La expresividad de la psoriasis puede cambiar según el periodo del año, produciéndose una cierta mejoría durante el verano y un empeoramiento durante otoño e invierno, lo que puede variar de una persona a otra. El responsable de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Juan Jurado, informa de que “el sol origina ciertos beneficios sobre las lesiones psoriásicas en un amplio porcentaje de los pacientes, pero no hay que olvidar que también existen riesgos”.
La helioterapia y la fototerapia con radiación ultravioleta (RUV) controlada se utiliza para mejorar las lesiones de la psoriasis, una enfermedad de la piel crónica recurrente que afecta al 2,3% de la población española. Según Jurado, la exposición solar en estos pacientes “debe hacerse de una forma muy progresiva (primeras horas de la mañana y por las tardes), evitando en todo caso el llegar a quemarse”, lo que podría disparar el fenómeno de Koebner y empeorar sus lesiones. Para ello, se deben utilizar los filtros solares (FPS > 30) sobre las lesiones psoriásicas de forma similar a la piel normal, recomendándose los preparados con excipientes de capacidad emoliente/hidratante (cremas, espumas), evitándose los geles que son más secantes.
Así mismo, aquellos pacientes que se encuentren sometidos a terapias especiales (puvaterapia, acitretino, metotrexate, ciclosporina), pueden tener una sensibilidad a la exposición solar. También algunos tratamientos tópicos de la psoriasis se desactivan con la exposición a la RUV (derivados de la vitamina D). Los que utilicen tratamientos inmunomoduladores, u otros tipos de tratamientos crónicos (tiazidas, tetraciclinas, griseofulvina, etc.), deben consultar con su médico las posibles consecuencias.
Los cuidados con el agua de mar o con el agua de las piscinas son similares a las recomendaciones que puedan hacerse a una persona sin psoriasis, según Jurado. En concreto, el agua de piscina seca más la piel recomendándose baños cortos, y duchas de agua después del baño, para eliminar la sal, arena y sustancias conservantes utilizadas en piscinas.
A pesar de la mejoría que el verano produce en la psoriasis, no deja de ser un periodo conflictivo para los pacientes de psoriasis, entre otros motivos, porque se utiliza ropa más ligera que hace mostrar con más facilidad sus lesiones crónicas.