Determinan por primera vez diferencias entre mujeres y hombres en la gravedad en una enfermedad pulmonar
Un estudio multicéntrico publicado en la revista Biomedicines liderado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelonarevela que las mujeres con bronquiectasia tienen un nivel de gravedad inferior a los hombres. Se trata de una enfermedad pulmonar de alta prevalencia que provoca la acumulación abundante de secreciones en los pulmones.
El trabajo ha analizado datos de más de 2.000 pacientes del Registro Informatizado Español de Pacientes con Bronquiectasia (RIBRON).
Un segundo estudio, publicado en el International Journal of Enviromental Research and Public Health, determina el papel de los eosinófilos, células del sistema inmunitario como predictores de gravedad en este tipo de paciente.
La fisiología de las mujeres y de los hombres no reacciona de la misma manera ante las enfermedades ni ante los tratamientos. Un nuevo ejemplo lo encontramos en un reciente estudio multicéntrico liderado por el Grupo de investigación en Desgaste Muscular y Caquexia en Enfermedades Crónicas Respiratorias y Cáncer de Pulmón del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar), que publica la revista Biomedicines. En él se destaca que el sexo del paciente afectado por bronquiectasia, una enfermedad pulmonar, es determinante a la hora de establecer su gravedad, hecho que obliga a tener en cuenta este descubrimiento a la hora de hacer su seguimiento.
El trabajo ha analizado los datos de 2.121 pacientes, procedentes del Registro Informatizado Español de Pacientes con Bronquiectasia (RIBRON), de los cuales dos de cada tres (1.368) eran mujeres. Se tuvo en cuenta diversos parámetros clínicos a la hora de clasificar su nivel de gravedad en tres escalas diferentes, que incluyen parámetros clínicos como la función pulmonar, los esputos, el estado nutricional, la colonización por gérmenes más agresivos o la extensión radiológica de las bronquiectasias. Teniendo en cuenta estos factores, las mujeres presentaban unos índices de gravedad claramente inferiores a los de los hombres en las tres escalas clínicas utilizadas en el estudio. En este sentido, hay que destacar que en el grupo de los hombres había más fumadores. También que se vieron importantes diferencias en los parámetros nutricionales entre hombres y mujeres, con un índice de masa corporal más elevado en los hombres respecto a las mujeres.
“Estos resultados nos indican que, en el caso de pacientes con bronquiectasia, hay que tener en cuenta su género a la hora de plantear el seguimiento de la enfermedad”, apunta Esther Barreiro, autora principal del estudio e investigadora del IMIM y del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES). A la vez, destaca que el estudio muestra que diversos parámetros nutricionales, así como biomarcadores de inflamación tiene que ser estudiados como potenciales predictores de la evolución de los pacientes.
Los niveles de eosinófilos como marcadores de gravedad
Un segundo estudio, también liderado por Barreiro, analizó las concentraciones de eosinófilos en sangre, una célula del sistema inmunitario presente en los pulmones como reacción al proceso inflamatorio provocado por la bronquiectasia, de 906 pacientes, también del registro RIBRON. Se estableció un umbral de corte para dividir la muestra. Contrariamente a lo esperado, los pacientes que presentaban concentraciones más altas, un 70% del total, eren los que tenían un nivel de gravedad de la enfermedad menos severo. Y aquellos con menores concentraciones de eosinófilos, tenían una enfermedad respiratoria más grave, puntuaban más alto en las escalas de gravedad, tenían una peor función pulmonar y un peor estatus nutricional, con unos niveles de inflamación sistémica superiores.
Barreiro explica que, ante estos datos, “hay que caracterizar mejor a los pacientes con bronquiectasia en perfiles fenotípicos a medida para ofrecer estrategias personalizadas, sobre todo en aquellos con concentraciones bajas de eosinófilos”. A la vez, “se tiene que tener en cuenta este hecho a la hora de escoger determinados tratamientos que tienen como diana a estas células, para evitar que una disminución pueda provocar un empeoramiento del estado del enfermo”. El trabajo lo publica la revista International Journal of Enviromental Research and Public Health. M. T. Tous (SyM)
Artículo de referencia
Wang, X.; Villa, C.; Dobarganes, Y.; Olveira, C.; Girón, R.; García-Clemente, M.; Maíz, L.; Sibila, O.; Golpe, R.; Menéndez, R.; Rodríguez-López, J.; Prados, C.; Martinez-García, M.A.; Rodriguez, J.L.; de la Rosa, D.; Duran, X.; Barreiro, E. Differences in Nutritional Status and Inflammatory Biomarkers between Female and Male Patients with Bronchiectasis: A Large-Cohort Study. Biomedicines 2021, 9, 905. https://doi.org/10.3390/biomedicines9080905
Wang, X.; Villa, C.; Dobarganes, Y.; Olveira, C.; Girón, R.; García-Clemente, M.; Máiz, L.; Sibila, O.; Golpe, R.; Menéndez, R.; Rodríguez-López, J.; Prados, C.; Martinez-García, M.A.; Rodriguez, J.L.; de la Rosa, D.; Duran, X.; Garcia-Ojalvo, J.; Barreiro, E. Phenotypic Clustering in Non-Cystic Fibrosis Bronchiectasis Patients: The Role of Eosinophils in Disease Severity. Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18, 8431. https://doi.org/10.3390/ijerph18168431