Caspa: lavarse el pelo a diario y constancia

Este trastorno capilar muy frecuente en los jóvenes por el cambio hormonal que sufren. Al principio, lavarse el pelo todos los días es necesario. La caspa y la seborrea es un problema muy frecuente en los adolescentes por el cambio hormonal que sufren

La caspa y la seborrea es un problema muy frecuente en los adolescentes “por el cambio hormonal que sufren, pasando de un cuero cabelludo con menor secreción grasa a otro con una secreción mucho mayor”, explica a este medio Claudia Bernárdez, dermatóloga especialista en Tricología, CEO y directora clínica AB Derma, en Madrid.

Como experta en problemas capilares, de hecho, es autora del libro La Biblia del Cuidado del Cabello, insiste en que los adolescentes con caspa o seborrea “deben de volver a conocer su piel y adaptar los cuidados necesarios” para solucionarlo. En esta línea, los profesionales sanitarios deben lograr “empoderarles como ejecutores de su tratamiento y animarlos a que, con algo tan sencillo como un correcto lavado y, ocasionalmente, la aplicación de tratamiento va a evitar las tan molestias costras”.

Según Bernárdez, esta afección capilar afecta más a los chicos que a las chicas, “pues tienen unas hormonas que ocasionan un aumento de secreción grasa, por lo que tienden a potenciar más este problema igual que el acné”. Y añade que, aunque la caspa es más frecuente que la seborrea, “como no la tratan a tiempo la tendencia a inflamarse y a generar un cuadro florido de dermatitis seborreica es mayor”.

TRÍO DE CAUSAS

Para abordar este problema, la experta relata que en la aparición de caspa y la seborrea en los adolescentes influyen varios factores: el estado del cuero cabelludo, un desequilibrio de la microbiota, la modificación de la composición del sebo y alteraciones de la barrera cutánea. “Es un desequilibrio entre las tres causas -argumenta-, aunque en los adolescentes las modificaciones de la composición del sebo son las más frecuentes, ya que al cambiar el perfil hormonal cambia el sebo en cantidad y en calidad y eso potencia el desequilibrio, que luego hace círculo vicioso con las otras alteraciones”.

Igualmente, es importante reconocer el impacto que la caspa y la seborrea tienen en este grupo de población, que acude con frecuencia a las consultas de los dermatólogos “por el estigma social que acarrea, aunque en algunos casos más severos también por el picor que notan”.

CÓMO ABORDARLO

Según su experiencia, quienes pasan por su consulta, en ocasiones, han probado algún champú o algún tratamiento, aunque reconoce que, en esta franja de edad “no suelen haber usado muchas cosas previas”.

Pero, ¿cómo se aborda? Según la dermatóloga, el tratamiento es el mismo que en adultos, eso sí, “teniendo en cuenta que hay que hacer un cambio en las rutinas de lavado, pues un lavado casi diario puede ser necesario durante un tiempo.

En cuanto a los productos, afirma que hay que combinar “tratamientos en champú para eliminar descamación, disminuir presencia de hongos en microbioma, y, si es necesario, desinflamar”. En concreto, en la descamación, emplean activos para hacer exfoliación química, como el ácido salicílico o la urea, para regular los hongos, el disulfuro de seleno o piroctonolamina. “Es bueno que los champús lleven compuestos antinflamatorios”, añadeGema Suárez Mellado

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