¿Podrá regenerarse el tejido cardíaco tras sufrir un infarto
El proyecto del CNIC aspira a crear nuevos vasos sanguíneos en el corazón dañado.
Rui Benedito, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, está investigando junto a su equipo cómo podría regenerarse el tejido cardíaco tras el daño causado por un infarto de miocardio. Uno de sus objetivos es recuperar la función cardíaca y, además, prevenir la insuficiencia cardíaca a la que se exponen muchos de los pacientes que sufren estos accidentes.
“Sabemos que tras un infarto de miocardio muchos vasos sanguíneos se pierden o no crecen en la zona lesionada. En los últimos años, hemos encontrado formas eficaces de inducir la angiogénesis, o generación de tejido vascular, y proteger los vasos sanguíneos del tejido dañado”, declara Benedito. “Antes se pensaba que bastaba con añadir factores de crecimiento vascular, pero estos tienen efectos secundarios y no son tan eficaces a largo plazo”, añade.
Para salvar esta limitación, el equipo del CNIC ha descubierto una nueva combinación de moléculas que estimulan de forma más equilibrada y eficaz la angiogénesis y mejoran la función cardíaca, con buenos resultados en animales. “Los próximos pasos son probar cómo estas moléculas inducen la supervivencia y el crecimiento de vasos sanguíneos en corazones lesionados para mejorar la función cardíaca”, detalla el investigador.
Una de las ventajas de sus hallazgos es que estas moléculas son específicas del tejido cardiovascular y se dirigen de forma precisa al lugar en que se quiere incidir. “Los anticuerpos bloqueantes que hemos identificado, y otros compuestos farmacológicos, activan específicamente los vasos sanguíneos del tejido cardíaco, haciendo innecesario emplear nanopartículas que hagan que lleguen los compuestos a la zona afectada, ni tampoco inyectar estas moléculas en el corazón. Eso podrá hacer más seguro y sencillo la aplicación de un tratamiento”, concluye el investigador. Isabel Troytiño