Una terapia hormonal frena el deterioro cognitivo en adultos con síndrome de Down
En otoño empieza un ensayo clínico para confirmar los datos de un estudio piloto. Se ha observado una mejora de la capacidad de atención, la comprensión verbal y la memoria a corto plazo.
El deterioro cognitivo que afecta a las personas con síndrome de Down en la edad adulta se debe a un déficit de la hormona GnRH, según ha descubierto una investigación internacional presentada ayer en la revista Science. Una terapia basada en esta hormona ha mejorado la conectividad neuronal y las funciones cognitivas en un estudio piloto en el que han participado hombres de entre 24 y 28 años con síndrome de Down.
Los autores de la investigación, liderada desde el hospital Universitario de Lausana (Suiza) y la Universidad de Lille (Francia), están preparando un ensayo clínico para comprobar la eficacia del tratamiento en un grupo más amplio de voluntarios. “El estudio se iniciará en otoño. Participarán en él hombres y mujeres y se incluirá a adolescentes y a adultos jóvenes”, informa por correo electrónico Vincent Prevot, codirector de la investigación, de la Universidad de Lille.
La hormona liberadora de gonadotropina (o GnRH) es “la molécula maestra que controla la reproducción en todos los mamíferos”, escriben los investigadores en Science. La producen neuronas del hipotálamo, que se encuentra en la base del cerebro, y de ella dependen la producción de testosterona y espermatozoides en hombres y la producción de estrógenos y la ovulación en mujeres.
Pero hay un pequeño grupo de neuronas productoras de GnRH que parecen tener una función distinta, ya que están conectadas con el hipocampo y con el córtex, que son regiones cerebrales involucradas con el aprendizaje y la memoria. Además, las personas con una producción inadecuada de GnRH sufren infertilidad y falta de olfato, síntomas que también son característicos del síndrome de Down.
Los autores de la investigación, entre los que hay científicos del hospital Clínic de Barcelona y de la Universidad de Córdoba, razonaron que tal vez algunas de las alteraciones del síndrome de Down podían deberse a una disfunción de la GnRH y podrían revertirse con una terapia hormonal.
En una primera serie de experimentos con ratones que tienen alteraciones equiparables a las del síndrome de Down, observaron que sufren una pérdida de neuronas productoras de GnRH alrededor de la pubertad. Esta pérdida afecta a la actividad de numerosos genes en el cerebro. Algunos de ellos están relacionados con la formación de mielina (que permite la transmisión de impulsos nerviosos a lo largo de las neuronas) y otros, con las sinapsis (que permiten la transmisión de señales de una neurona a la siguiente). Restaurar la actividad de la hormona GnRH en ratones mejoró su olfato y sus funciones cognitivas.
A partir de estos resultados, los investigadores han realizado un pequeño estudio en que siete adultos jóvenes con síndrome de Down han recibido GnRH durante seis meses. El tratamiento se les ha administrado mediante una pequeña bomba que se implanta bajo la piel y que ya se utiliza actualmente en tratamientos de infertilidad.
Los resultados muestran que han mejorado la capacidad de atención, la comprensión verbal y la memoria a corto plazo en seis de los siete participantes en el estudio. Con resonancias magnéticas del cerebro se ha observado un aumento de las conexiones entre neuronas en áreas que controlan estas funciones cognitivas, como el córtex y el hipocampo. La terapia hormonal ha sido bien tolerada por los siete voluntarios. Josep Corbella