La salud bucal empieza desde el feto

1-unids-seguro-suave-para-beb-s-ni-os-infant-silicona-cepillo-finger-brush-goma-para-claro-cepilloHábitos como compartir utensilios de comida con el bebé provoca que el pequeño adquiera la bacteria de la caries de forma prematura

Se calcula que siete de cada diez niños padecerán caries en sus dientes de leche

S.L.

La salud bucal de toda persona empieza tiempo antes de nacer. Concretamente, es entre la cuarta y la séptima semana de gestación cuando el feto empieza a formar los dientes de leche. Es en ese momento cuando la madre debe cuidar, entre otros aspectos, su alimentación. Las caries es el principal problema bucodental de los más pequeños. Se calcula que siete de cada diez las padecerán. El motivo, dicen los especialistas, es principalmente la falta de conocimiento por parte de los padres. “En los últimos años han aumentado las caries de manera más notable en niños de dos a cuatro años que en niños de seis a doce”, afirma Andrea Moreno, odontopediatra de Barcelona. Adoptar unos buenos hábitos e inculcar la rutina de visitar al dentista, explica la especialista, son aspectos fundamentales para asegurar una buena salud bucal durante toda la vida.

Muchos de los niños con caries en los dientes de leche serán niños con caries en los dientes permanentes. No es que se transmitan, aclara Moreno, sino que más bien se debe a que los malos hábitos se prolongan. “También depende mucho del pH que tenga el pequeño; en los casos que presentan un pH muy ácido, se les recomienda el consumo de caramelos con xilitol”, añade. A pesar de que el diente de leche tiene una vida reducida, es importante curar la caries. Ésta puede generar que el diente de leche se caiga de forma prematura. Esto, a su vez, provoca que el espacio disponible se vaya reduciendo con el paso del tiempo y que, por lo tanto, cuando llegue la hora de que el permanente tenga que salir no tenga espacio. “Es entonces cuando los menores pueden necesitar una corrección de ortodoncia”, apunta la odontopediatra.

Los bebés nacen con la boca estéril, libre de bacterias. No es hasta que empiezan a consumir una dieta semisólida cuando la bacteria Streptococcus mutans se instala en la cavidad bucal. En este sentido, explica Andrea Moreno, “los padres deben vigilar no limpiar el chupete con su saliva o no compartir los utensilios de comida, pues le están transmitiendo la bacteria de manera prematura”. Asimismo, es importante empezar los hábitos de higiene desde la aparición del primer diente de leche, que suele ser a los seis meses. Por ello, no hay que descuidar cepillar el diente del bebé después de dar la lactancia. “Se debe hacer de manera suave y siempre sin pasta dentífrica, pues los pequeños tienen tendencia a tragársela”, explica la odontopediatra Andrea Moreno. Además, si se prolonga la lactancia nocturna, ya sea con biberón o con leche materna, pasado el año de vida el niño no debería quedarse dormido sin que se le cepillen los dientes. Para tranquilizar al pequeño por las noches, los especialistas aconsejan hacerlo con agua en lugar de con leche. La alimentación también juega un papel fundamental. Además de evitar el consumo de golosinas, bollería y la alimentación industrial azucarada, debe potenciarse la ingesta de alimentos que el menor deba morder y masticar, como frutas, verduras, pan en barra o embutidos, por ejemplo. Éstos ayudan a controlar la flora oral bacteriana y potencian el crecimiento esquelético maxilo-manibular.

La primera cita con el dentista debe ser al primer año de edad. Además, debe hacerse de forma natural y antes de que el pequeño sienta algún dolor. “Muchos padres nos traen a los menores cuando les duele algo, eso provoca que vengan con nervios y con miedo a que le hagamos más daño”, explica Moreno y concluye, “una experiencia traumática en el dentista vivida de pequeño puede provocar que el miedo se instaure hasta la edad adulta cada vez que se deba de realizar una visita odontológica. Es importante cambiar este concepto”.

También te podría gustar...