Más del 6% de los europeos sufre depresión
Un estudio liderado por investigadores del King’s College de Londres y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona en 27 países europeos sitúa la prevalencia de esta patología en el 6,4% de la población. El trabajo, que publica la revista The Lancet Public Health, ha analizado datos de la Encuesta de Salud Europea, que incluye respuestas de más de 250.000 personas. Las mujeres presentan una prevalencia más alta, del 7,7%, mientras que en los hombres es del 4,9%. Hay fuertes diferencias entre países, con tasas más altas en los estados con más desarrollo económico.
El 6,4% de la población europea sufre depresión según un estudio que publica la revista The Lancet Public Health, liderado por investigadores del King’s College de Londres, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), el Parc de Recerca Sant Joan de Déu-Institut de Recerca Sant Joan de Déu, el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (IBIOMED) y el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP). Esta cifra es superior a la estimada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calculaba en el 4,2% la prevalencia de esta patología a la región europea. La depresión está considerada como una de les principales causas de invalidez en el mundo, incrementando el riesgo de muerte prematura, disminuyendo la calidad de vida y creando una fuerte carga para los sistemas de salud. De hecho, se calcula que puede afectar a más de 300 millones de personas en el mundo.
Los investigadores han analizado datos de la segunda ola de la Encuesta de Salud Europea (European Health Interview Survey), recogidas entre los años 2013 y 2015. En total, han podido trabajar con las respuestas de 258.888 personas de 27 países europeos, excepto España, Bélgica y los Países Bajos, por motivos metodológicos. En todo caso, en un estudio anterior de los mismos autores se pudieron explotar los datos españoles de la encuesta, situando la prevalencia del trastorno depresivo en el 6,1%, siendo del 8% entre las mujeres y del 4,1% entre los hombres (el trabajo se puede consultar en el enlace https://bit.ly/2RL5fsl).
Grandes diferencias entre países
La prevalencia de la depresión se ha calculado utilizando una escala de ocho ítems (PHQ-8) que evalúa la presencia y la intensidad de sintomatología depresiva y que se utiliza para el diagnóstico de este trastorno, excluyendo pensamientos de muerte o suicidio. Del total de población encuestada, el 6,4% presentó un probable trastorno de depresión. En mujeres, que representan el 52,2% de la muestra, la prevalencia de esta patología llega al 7,7%, muy por encima de la registrada en los hombres, que se sitúa en el 4,9%. Esta fuerte diferencia entre sexos se da en casi todos los países, a excepción de Finlandia y Croacia.
Uno de los hechos que más ha sorprendido a los investigadores son las grandes diferencias entre países, con tasas de prevalencia más altas, incluso cuatro veces más, en aquellos con más desarrollo económico. “La prevalencia en general es alta, la media para todos los países incluidos es superior al 6%. Pero sorprende que los países con desarrollo económico más alto y por lo tanto, en teoría, más recursos sanitarios y asistenciales que tendrían que tener un impacto en la reducción de las tasas de prevalencia, tienen una prevalencia más alta que otros países con menos desarrollo económico”, explica el Dr. Jorge Arias-de la Torre, del departamento de Psicología Médica del King’s College de Londres y uno de los autores principales del trabajo.
“Estos datos sitúan la depresión como un problema muy frecuente y, por lo tanto, disponer de estos datos ayuda a estimar las posibles necesidades de atención”, apunta el Dr. Jordi Alonso, también autor del trabajo, director del Programa de Epidemiología y Salud Pública del IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del CIBERESP. “Los resultados nos permitirán monitorizar cómo evoluciona la prevalencia de la depresión, y esto es especialmente importante para evaluar el impacto de la pandemia de la COVID-19. Tenemos datos de muchos países europeos con el mismo instrumento, hecho que nos permitirá hacer un seguimiento cuidadoso”.
Por países, los que tienen una prevalencia más alta son Islandia (con el 10,3% de la población), Luxemburgo (el 9,7%), Alemania (9,2%) y Portugal (9,2%). Los que presentan una tasa de prevalencia menor son la República Checa (2,6%), Eslovaquia (2,6%), Lituania (3%) y Croacia (3,2%). Por sexos, los países con más proporción de hombres con trastorno depresivo son Alemania e Irlanda y los que tienen menos son la República Checa y Eslovaquia. En mujeres, los países con tasas más altas son Alemania y Luxemburgo y los que menos, Eslovaquia y la República Checa.
Estos resultados sugieren que factores demográficos, culturales y sociopolíticos, como el acceso a servicios de salud, inseguridad laboral o el incremento del coste de la vida), pueden ser determinantes en las diferencias observadas. Así, por grupos de población, los más afectados por la depresión son los de más edad, no nacidos en la Unión Europea, que viven en zonas de alta densidad de población, con enfermedades crónicas y poca actividad física y niveles educativos y de ingresos más bajos. A la vez, entre las conclusiones del trabajo destaca el hecho que los países de la Europa Occidental presentan tasas de prevalencia de depresión más elevadas si se comparan con los de la Europa Oriental.
“Este estudio supone una de las muestras estudiadas más grande en Europa hasta la actualidad y refleja variaciones de prevalencia entre países que tienen que servir para la planificación de servicios y para el seguimiento del fenómeno en el tiempo”, explica el Dr. Antoni Serrano, adjunto a la Dirección de Salud Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, investigador del Institut de Recerca de Sant Joan de Déu y firmante del trabajo. “Habría que estudiar si las estrategias de cribado poblacional podrían suponer una ventaja en la detección y tratamiento de estas personas, a fin de disminuir la carga asociada a la enfermedad y los costes que supone para los sistemas sanitarios y sociales”, remarca. M. T. T. (SyM)